lunes, 13 de febrero de 2012

crítica express. INFIERNO BLANCO.

- No estaría de más que el director se hubiera molestado en meter al espectador, un poco al menos, en contexto. ¿Quién es el personaje? ¿Cuál es su profesión? ¿Cuál es su drama inicial? ¿Dónde vive? ¿De qué conoce a sus compañeros de historia? Así, suma y sigue, las preguntas con las que uno sale del cine tras ver Infierno Blanco.

- Liam Neeson no se enfrenta, tampoco, al papel de su vida. Esto es, que con mostrar un poco de angustia interna, basta para interpretar al protagonista. En cualquier caso, el actor norirlandés cumple.

- Los efectos especiales son bastante mejorables, así como la creación de los lobos.

- Los estereotipados compañeros de reparto de Neeson. Unos personajes previsibles, con unos carácteres muy manidos en la gran pantalla.

- Desde casi el principio de la película uno sabe que ésta seguirá la premisa del "sólo puede quedar uno". Partiendo de esta base, la trama deja de interesar.

- El estruendoso diseño de sonido, protagonista fundamental de esta cinta. Parece que toda la película girase en torno al próximo ruido infernal (nunca mejor dicho) que vaya a aparecer. Desagradable e innecesario, dentro de una historia a la que se le podría haber sacado mucho más jugo si se hubiesen respondido a las preguntas planteadas en el primer punto de esta crítica.

- El final consigue levantar ligeramente este film de Joe Carnahan que, aunque busca mostrar la debilidad humana, el instinto de supervivencia e, incluso, la fragilidad de la mente, no consigue hacer que uno se emocione.

- Tal vez los amantes de las películas del género de acción con tintes de supervivencia disfruten con ella; para el resto, pasará sin pena ni gloria.

Lo mejor: la muerte de alguno de ellos, algo epifánica.
Lo peor: el sonido, excesivo
Nota: 4

No hay comentarios:

Publicar un comentario